Leyendo en esta entrada en bitácora 7 comandos mortales en Linux (recomiendo su lectura) me llamó la atención el de la bomba fork, que consiste en que los procesos son divididos recursivamente hasta saturar tu máquina.
Tras esta lectura, ¿son entonces los *nix inseguros? Tener dos dedos de frente siempre es la mejor solución. Algunos de estos comandos requiere permisos de administrador para ser ejecutados, otros se pueden ver en los scripts. No hay que usar programas o código de origen desconocido o no fiable.
De todas formas, el carácter abierto de los programas es lo que hace que se vean las malintenciones del programador que lo haya distribuido.
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